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Superficie de un cristal de sal de Salies-de-Béarn
La suave evaporación del agua del manantial permite obtener una sal con una blancura natural sin necesidad de aplicar ningún tratamiento ni aditivo.
La forma de los cristales depende de cada sal y del proceso de extracción utilizado. Los cristales de sal de Salies-de-Béarn tienen forma de pirámides huecas, más o menos enteras o aglomeradas.
La particularidad de la sal de Salies-de-Béarn reside en sus inclusiones fluidas, que se forman por la distribución irregular de los átomos de cloruro y de sodio durante el proceso de cristalización de la sal. Estas pequeñas cavidades se llenan de agua de manantial concentrada, que queda atrapada en los cristales de sal después de la cristalización. Gracias a esta particularidad, la sal de Salies-de-Béarn es una sal muy rica en oligoelementos.
Esta gran riqueza en sales minerales y oligoelementos confiere a la sal de Salies-de-Béarn unas cualidades nutricionales excepcionales. Además, el proceso de extracción, totalmente natural, permite conservar toda la riqueza mineral del agua de manantial.
Las cualidades bacteriológicas de la sal de Salies-de-Béarn
La sal de Salies-de-Béarn goza de unas cualidades microbiológicas invariables. Esto se explica gracias al hecho de que el agua de manantial está protegida de la contaminación por una gruesa capa de arcilla (C. Armand, estudio geológico publicado por el Bureau des recherches Géologiques et Minières).
Además, la sal de Salies-de-Béarn contiene una gran cantidad de bacterias halófilas extremas vivas, presentes en las inclusiones fluidas de la sal, que aportan unas características muy específicas a la sal de Salies-de-Béarn. Estas bacterias son responsables:
- Del sabor específico de la sal de Salies-de-Béarn, con un toque sutil de violeta que ya mencionaba y apreciaba el Rey Luis XIV.
- Del color blanco natural de la sal.
Estas bacterias halófilas, únicas en el mundo, son las causantes de las virtudes nutricionales de la sal de Salies-de-Béarn, presentes tanto en el agua de manantial, como en la sal y el concentrado de agua termal: los licores madre. La calidad de estas aguas ha contribuido a la reputación de los establecimientos termales de la ciudad.